El fenómeno del ciberbullying

Los/as niños/as, pero sobre todo, los/as adolescentes se comprometen cada vez más en la red. Por lo tanto, la información, formación y sensibilización deben ir destinadas a ayudar/mejorar los riesgos y conductas inadecuadas. Sin duda, la primera intervención tiene que ir dirigida a la prevención, y la formación es la herramienta clave para ello.

El grupo CIDEP investiga el fenómeno del bullying y ciberbullying en Argentina, y proporciona una serie de características respecto de una conducta de hostigamiento:

• Debe existir un hostigador/a y un hostigado/a (acosador/a-acosado/a).
• El bullying y el ciber-bullying se dirige a una persona concreta y no contra un grupo.
• El que ejerce el hostigamiento generalmente es un grupo, dirigido por un líder quien idea las acciones. Aunque no siempre sea él el que las ejecuta.
• Tiene que haber desbalance de poder o de fuerza.
• El hostigamiento tiene que ser repetido y sostenido en el tiempo.
• La persona/as que sufren el ciberbullying tienen más riesgo de padecer enfermedades psíquicas y físicas tales como depresión, fobia escolar, ansiedad, trastornos de aprendizaje, cefalea, dolor abdominal, etc.

¿Qué hacer frente a casos de ciberbullying?

Consecuencias e indicadores de una víctima de acoso escolar

El acoso escolar lleva asociado secuelas al igual que el resto de maneras de maltrato psicológico.

Existen investigaciones que indican que deja secuelas postraumáticas por estrés lo que hace a las víctimas más vulnerables en cuanto a problemas de conducta, trastorno postraumático, depresión y trastornos del ánimo a medida que pasan los años.

No obstante, se dan incluso modificaciones más profundas de tipo psicológico y emocional relacionados con la pérdida y destrucción de autoestima y confianza en sí mismo/a. Esta situación provoca depresión, ansiedad social, inadaptación, disminución del rendimiento escolar.

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Acoso escolar o bullying II

La preocupación de la sociedad por el acoso escolar o bullying como hemos visto anteriormente  en el blog es cada vez mayor.

Desgraciadamente son cada vez más los casos graves que muchas veces terminan en tragedias que vemos en los medios de comunicación.

Es por ello que la Comunidad de Madrid ha decidido hacer todo lo posible en la lucha contra el acoso escolar revisando sus protocolos. Demostrando que la mediación es uno de los medios idóneos a adoptar para la prevención del bullying.

Acoso escolar o Bullying

El acoso escolar o bullying es un problema común que puede darse en cualquier escuela alrededor del mundo.

Hasta hace relativamente poco tiempo simplemente eran casos aislados en determinados centros sin mayor “transcendencia”. Sin embargo, diversas investigaciones y encuestas demuestran que la violencia en la escuela y, por tanto, el sentimiento de inseguridad en la misma, es una situación que va en aumento.

La palabra inglesa bullying significa intimidación. Por lo que al hablar de este hecho hacemos referencia a la situación de abuso o maltrato de diferentes formas (física, social o psicológica) que sufre un/a menor en el ámbito escolar y que es prolongada en el tiempo.

Niños y niñas como víctimas de violencia de género

Hay que tener presente que la violencia de género aunque afecte directamente a la mujer también lo hace indirectamente sobre los/as hijos e hijas que tenga.

Es decir, estos hijos e hijas están expuestos a la violencia de género y ello puede llegar a generar repercusiones negativas tanto en el desarrollo emocional, social, cognitivo como académico.

Cada vez nos concienciamos más sobre la violencia de género, pero un aspecto que dejamos atrás es a los/as hijos e hijas de la pareja. Son muchos los que se encuentran o han encontrado en algún momento ante esta situación y no han sido atendidos.

Violencia filio parental

Se conoce como violencia filio parental aquella conducta reiterada donde el/la hijo/a ejerce una violencia física, psicológica o económica con la intencionalidad de causar daño, prejuicio o sufrimiento a sus progenitores. Su finalidad es la de obtener el poder, control y dominio sobre sus víctimas para obtener lo que desea.

Se basa en que el hijo quiere conseguir lo que quiere, sin tener en cuenta la figura de autoridad de los padres, rompiendo la dinámica de convivencia familiar (Aroca y Bellver,2013).

Hay que tener presente que se excluyen los casos aislados relacionados con el consumo de tóxicos, psicopatología grave y deficiencia mental.

Violencia doméstica hacia el hombre

Desgraciadamente hoy en día, los mitos y prejuicios siguen existiendo en toda la sociedad. Es por ello que existen determinados roles asociados al hombre y a la mujer. Como ya saben, el más característico es el de asociar a la mujer con el “sexo débil” y al hombre con el “sexo fuerte”, el valiente.

Sin embargo, las violaciones de los derechos humanos es algo que afecta tanto a los hombres como a las mujeres. Un hombre también puede ser agredido física, psicológica, emocional, económica  y hasta sexualmente.  Este tipo de maltrato se engloba dentro de la llamada violencia doméstica.

Etapas y ciclo de la violencia

Es importante recordar que en la violencia de género los ataques suelen ser cada vez  más frecuentes, intensos y peligrosos.

En 1998, Ángeles Álvarez publica la Guía para Mujeres Maltratadas a través de la cual expone las cinco etapas más características de esta conducta.

1. Inicio: de manera general no se comienza con una agresión física sino con amenazas, rotura de objetos, insultos, etc.
2. Moderada: comienzan las agresiones físicas. Aparece una conducta normalizada sobre esta situación por lo que las víctimas no reconocen en los empujones o agarrones como una señal de violencia.
3. Grave: la interiorización de esta conducta como normal impide en muchas ocasiones apreciar la gravedad y con ello alejarse de la situación. En esta etapa se suelen dar bofetones, patadas, mordisco, control…
4. Muy grave: conductas de ahogamiento, agredir con objetos contundentes, violaciones, uso de armas, quemar, flagelar…
5. Fatal: se produce la muerte.

Víctima y legislación violencia de género

¿Qué se entiende como víctima?

Partiendo de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género se considera que una víctima de violencia de género es aquella mujer objeto de un acto que desencadena violencia física y psicológica. Dicho acto es efectuado por parte de quién sea o haya sido su cónyuge o de quien esté o hayan estado ligados a ella por relaciones similares de afectividad, aún sin convivencia.

Es considerada la discriminación más grave de la violencia, derivada de las situaciones de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres.

Existe una amplia legislación que consagra y garantiza a las mujeres que son o han sido víctimas de violencia de género una serie de derechos, con la finalidad de que las mismas puedan poner fin a la relación violenta y recuperar su proyecto de vida.